-¿Entonces?
-El, el de nuevo, eterno retorno a lo IMPOSIBLE, a lo hiriente pero tan placentero a la vez, a la necesidad y al horror de tenerlo, a la costumbre y a la improvisación, a la felicidad con punto final y suspensivos al mismo tiempo.
Y una vez mas los tìpicos mates lavados, acompañados del insomnio y los tristes monologos acostumbrados a no escuchar respuesta alguna. Cabeza desvelada, un par de mambitos dando vuelta, un pucho, papel y làpiz. Listo, volvi a ser yo.
wow, me gustó mucho, me sentí un tanto identificada.
ResponderEliminarCreo que somos un par de espirales nomás..