sábado, 11 de junio de 2011
Me cubro con la cobija de siempre y procuro permanecer en el misterio que ambos construimos. Abro la puerta y te despido una vez mas como cada vez, como la primera vez, como la última vez. Pido a labios cerrados que no te vayas, pero ahi estás, regresando a tu lugar de siempre donde yo no juego ningún papel, pero ahi estoy, regresando al lugar de siempre donde ocupas el noventa por ciento de mis ideas, el noventa por ciento de mis recuerdos. Volvemos a la clandestinidad, eterna fuga que nos persigue y nos acosa hoy mas que nunca, hoy mas que ayer, hoy menos que mañana. Planes de secuestros nunca llevados a cabo, planes de "futuros para mañana" nunca concretados, promesas vanas al aire que ambos creemos por compromiso, placeres que se van al sonar el despertador. Ella no sabe que fuiste mio, ella no sabe que amaneces conmigo, ella no sabe aún que prometiste dejarla.
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