viernes, 26 de agosto de 2011
Hay partes de cada ser, que vienen impresas, tatuadas, impregnadas en cada rincón de eso que llaman escencia. Pueden atarte, encerrarte, reprimirte, matarte... y esos imborrables estigmas quedarán vigentes en tus alas y en las que regalaste. "¿Ves todo eso? No somos nada, ni vos ni yo, es tan maravilloso el mundo por si solo". Respiro, sonrío porque conozco esa cabecita que sabe saltar imperios siempre y cuando una mano esté del otro lado, esperando amortiguar su caída, y hoy es capaz de saltar un mundo completo. Frente alta, más alta que nunca; alas firmes, mucho más firmes que nunca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario