domingo, 10 de julio de 2011

70

Un barco a la deriva, una manada sin alfa, un tren sin rieles, una tormenta sin ojo, un par de amateurs intentado filosofar sobre compañias. Un hombre sin principios, una mujer sin seriedad, un par de tiros al aire sin paracaídas, un par de tontos que no saben para donde disparar. Pero ¿Quién puede privarlos de lo vulnerables que se sienten al amanecer? ¿Quién mas que ellos, sabe lo que es acariciar lo inseguro, aquello que no saben cuando desaparecerá? Pueden sentir lo intangible, pueden revolcarse en lo inestable, celebrar de lo mudable. Saben donde estan y como llegaron hasta ahi, y disfrutan de los variables vientos que los mecen y hacen de lo suyo algo cada vez un poco mas incierto, cada vez un poco menos real, cada vez un poco mas maravilloso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario